Los paradigmas de internet han evolucionado con el pasar de los años, al principio el objetivo estaba puesto únicamente en generar tráfico y lograr que una página tuviera miles de visitas. Hoy el foco se encuentra en que los visitantes vuelvan a visitar el sitio y realicen diferentes acciones en él (comprar, suscribirse, comentar, compartir contenido, etc).

Para alcanzar estos objetivos la forma sobre cómo comunicarse con los usuarios ha mutado de mensajes masivos y despersonalizados, hasta hoy dónde busca generar una comunicación personalizada de uno a uno con el usuario, a través de mensajes direccionados a los intereses específicos de cada usuario.

Existen muchas escuelas de publicidad y sobre cómo se debe encarar la relación con el usuario. Las tendencias muestran que hoy se debe trabajar en una estrategia de comunicación 360°, con contenidos que enamoren y empaticen con tus clientes.

No es una tarea sencilla generar lazos que conviertan a los consumidores en embajadores de tu producto, pero internet ha abierto la puerta para que cambiar la forma en que los usuarios perciben una marca.

¿Qué tipo de relación vas a generar con tu cliente?

Para que las grandes marcas puedan sobrevivir, es necesario generar una lealtad que vaya más allá de la razón y que le permita diferenciarse del resto de las marcas. Hace unos años,

Kevin Roberts, revolucionó el mundo del marketing con el concepto de Lovemark, que combina dos conceptos que parecen muy diferentes y alejados pero que con el tiempo supieron conquistar a millones de usuarios alrededor del mundo: amor y marca.

Hoy ya nadie discute que el marketing emocional o el de las experiencias debe tenerse en cuenta a la hora de planificar una estrategia, pero ¿qué nos quiere decir? Kevin Roberts cree apasionadamente que el amor es un elemento clave para el éxito de las empresas y que la supervivencia está en la perfecta conjunción entre misterio, sensualidad e intimidad. Este es un buen puntapié para comenzar a pensar cómo vas a relacionarte con tus potenciales clientes.