En el contexto actual del comercio digital, crear contenido y estar presente en redes sociales no es opcional, es esencial. Los consumidores ya no siguen un camino de compra lineal ni predecible. Antes de comprar, investigan, comparan, preguntan, se inspiran y buscan confianza en cada punto de contacto. Y todo eso ocurre, principalmente, en canales digitales.

Las redes sociales se han convertido en la puerta de entrada al recorrido de compra. Ahí es donde las personas descubren productos, se inspiran con contenido, interactúan con marcas y forman sus primeras impresiones.
En este entorno, crear contenido relevante, constante y auténtico es la mejor forma de acompañar al cliente en su proceso: desde el primer clic hasta la fidelización. No se trata solo de “vender”, sino de educar, generar confianza, resolver dudas, inspirar y conectar emocionalmente.

Si tu marca no está presente, activa y generando valor en redes sociales, simplemente no existe para gran parte del mercado actual.